Dominio de las creencias:

 

…digamos que cada idea, cada convencimiento mental, emite un ruido, y cuanto más ruidos menos se escucha la Verdad del Silencio. Si se trasciende y ya no hay ruido (ideas mentales con las que identificarse) se escucha la Verdad perceptible en el Silencio.

 

…En la Consciencia con perspectiva de la Divinidad, no hay mente, no hay verdades ni realidades, simplemente Estado de Ser, se Es. Todo lo demás es creado por la mente.

 

Para que nazca un Yo más profundo en Ti, ha de morir el antiguo yo.

Morir para nacer…

 

La muerte puede darse en varias ocasiones en la vida, la muerte de un falso yo para dar paso a un yo más profundo. Pero se ha de tener presente que ningún yo eres tú, pues precisamente cuando no hay un yo con el que identificarse y al que alimentar desde la inconsciencia, es cuando fluyes y te unificas al Estado de Ser.

 

(… Forma parte del libro “Viaje a la Divinidad…”)

 

Cuando se fluye con la Aceptación del Amor,

cuando se permanece con la Comprensión de la Paz,

cuando se contempla con la Profundidad de la Luz,

¿Hace falta creer en algo?

 

(Libro: “Viaje a la Divinidad…”)

 

Dominio del ego (Intentar imponer)

 

Cuando se fluye fuera de la identificación con la mente y fuera de cualquiera de los grupos que esta crea, no hay conversación más importante que otra. Ya no es tan importante de lo que se habla, ya sea aparentemente mundano, intelectual, filosófico o espiritual. En este instante es más importante por lo que está envuelta la conversación. Es fácilmente detectable si se hace para compartir y así contribuir al auto crecimiento, envuelto por tranquilidad y aceptación (lo que genera un crecimiento colectivo) o si es para imponer criterios y convencer de ellos para así contribuir al crecimiento del ego, lo que puede generar una atmósfera de intolerancia, ira e inconsciencia. El contenido y forma de expresión no interfieren en el estado interior, pero sea con ego o ego espiritual, este tipo de conversaciones carecen de sentido cuando hay fluidez con la Experiencia.

Es la diferencia entre conversar con la perspectiva que se realiza entre compañeros con los que hay un vínculo de unión, o hablar por necesidad para imponer tus ideas, dando por cierto que la vida es una competición. Con la Experiencia hay Humildad, y Tranquilidad.

Cuando hay auténtica fluidez no hay necesidad de convencer, pues se experimenta la comprensión de la necesidad de cada individuo del momento en el que se encuentra, y el cambio no puede ser nunca impuesto, sólo cuando se está preparado. Cierto es que el tipo de conversación puede colaborar en un crecimiento o descenso de la energía del lugar y de la capacidad de los contertulios a mantenerse en una perspectiva mental o en una perspectiva más profunda. Pero cuando se fluye en el mundo de la experiencia, está asentada una inquebrantable tranquilidad, por lo que las palabras no son tan importantes pues pertenecen al mundo mental y no interfieren en el mundo interior de la experiencia, aunque sea perceptible cómo la energía del lugar externo es baja. En el mundo de la experiencia se convive directamente con el silencio, (¡qué bello!) por lo que no tiene sentido cuando se produce la comunicación a través de las palabras, que sea inconscientemente. ¿Para qué hablar si lo que vas a decir no es más bello que el silencio?

(Estos tres párrafos forman parte del artículo titulado “La innecesidad de posicionarse” del libro “Perspectivas”).

 

Cuando no tienes nada que preservar, que defender, con lo que identificarte,

sólo queda libertad…

 

Esta última frase no es una invitación a realizar voto de pobreza, sino a no alimentar la figura del yo-ego con creencias y motivos por los que entrar en conflicto. Permanece con respeto.

La invitación es a la observación y al cambio interior, aunque probablemente el cambio interior tenga determinadas repercusiones en el exterior.

 

Cesar la búsqueda:  

 

Aquel que deja de buscar, experimenta Libertad

Aquel que no necesita encontrar, es libre para Experimentar…

(Libro: “Perspectivas”)

 

Esta frase hace referencia a permanecer sin el dominio del deseo, de la mente, viviendo la vida de adentro hacia afuera, acorde al estado interno donde no hay motivo externo para la tranquilidad y el bienestar interior.

Cuando hay naturalidad y fluidez (Libertad), surge una manera enriquecedora de comunicarse.

Para Experimentar la Verdad se ha de dejar de vivir bajo el yugo de la inconsciencia colectiva, hay que permanecer fuera de los apegos que la religión, textos sagrados, cultura en la que te encuentras… conllevan. Para Experimentar la Verdad se ha de dejar de vivir bajo el yugo de la inconsciencia individual, hay que permanecer fuera de los apegos a los sentidos, a la mente, al yo con el que te identificas, pues la Verdad no puede ser experimentada a través de ningún prisma, no puede ser experimentada a través de intermediarios. No puede experimentarse si aun te identificas con cualquier rol mental, ya sea cristiano, budista, musulmán, ateo, creyente, comunista, capitalista, anarquista, rico, pobre, bueno, malo, santo, pecador, sincero, mentiroso… toda identificación con un determinado rol hace que la perspectiva siga siendo a las vestiduras y no profundices en el que lleva el traje. Mira más allá de la fachada, contempla el hogar. Para experimentar la verdad y manifestarla a través de la presencia y el silencio por lo que todo está envuelto, has de ir al Origen y eliminar todos los intermediarios. Entonces todo fluye y fluyes con todo. (Párrafo que se puede leer en el libro “Perspectivas)

 

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…Contempla el funcionamiento de la mente y reedúcala. Reeduca tu forma de interactuar con el medio, ya sea a través de los pensamientos, de las palabras, de la actitud y de los actos.

Cuando ya no hay sufrimiento en ti ni en la percepción de esta realidad, ya no hay necesidad de buscar o desear algo, ni material ni espiritual. Plena Aceptación.

Si crees que has venido a evolucionar, pasarás toda la vida en un eterno y frustrante intento.

 

La consciencia se experimenta, no se adquiere…

 

No has de evolucionar, no has de ser algo distinto a lo que ya Eres, es más sencillo que todo eso.  Simplemente has de Ser quien Eres, y trascender la identificación con la mente y sus respectivas inconsciencias. Entra profundamente en el Ahora, experimenta la Verdad del silencio que envuelve todo.

En aquello en lo que percibas verdad, imprégnate. Más todo es una herramienta con la cual no ha de haber apego ni identificación. Si te identificas con el rol de buscador espiritual, pasarás toda tu vida como tal, pues analíticamente siempre hay algo más que encontrar, dando por hecho que hay algo que Ahora no tienes y que has de encontrar, (trampa mental). Además, en esa identificación hay apego al dominio de una determinada perspectiva, parte de la dualidad mental.

Sin dominio mental, no hay necesidad de clasificarse ni sentirse como espiritual, rechazando lo mundano, porque cuando interiorizas que todo está dotado de aquello que limitadamente se apoda como espiritual, aprendes a observar desde otra perspectiva aquello que limitadamente se apoda como mundano.

 

Todo aporta un mensaje y se está haciendo un camino interior…

 

La mente divide y diferencia la vida. Si te consideras espiritual, eliges la llamada espiritualidad, permaneciendo bajo el dominio mental, dividido ante la vida Una, y el Ego, aunque tal vez bien camuflado, considera que eso es mejor que lo definido como mundano.

Disfruta de la meditación, pero también de los paseos, de una conversación, independientemente que analíticamente sea mundana o espiritual.

Disfruta de la Experiencia más profunda, mística y espiritual que hay, este instante…

 

(Texto copiado del apartado titulado “No hay maestros” del libro “Viaje a la Divinidad – Muerte en vida)

Estos libros contienen la invitación de introducirse en un viaje de consciencia y conocer el funcionamiento de la mente para no estar obligado a obedecer sus estrategias, y así interiorizar que Todos somos compañeros en el Camino de la vida, y así experimentar Paz, Unión y Libertad.)

 

Nada hay que buscar, nada hay que encontrar, vive Ahora…

 

            Esto es una invitación para renunciar a cualquier motivo por el que entrar en conflicto, renunciar a la búsqueda del alimento del ego, de la figura del yo. 

 

Experimenta por ti mismo, las correspondientes consecuencias…