Dios


            Toda creencia es realizada por la mente, así que creer que algo se puede entender desde la mente, es un pensamiento inconsciente, realizado desde lo que no se es, la mente.

            En la creencia de Dios va implícita la ausencia de "Uno mismo" como esencia, en Él. El pensamiento origina una desvinculación a algo más elevado, que en un principio puede ayudar a entender que como cuerpo, como mente, (que es lo que no se es) estamos limitados y fuera de Él.

            Es un paso importante saber que como cuerpo y mente, estamos fuera de algo "superior", pero en esencia, alejarse de los demás, ya sea esta esencia tapada por cualquier "hombre" "animal" o cualquier cosa manifestada o no manifestada, es separarse de lo que Somos.

            Cualquier pensamiento, palabra, hecho, creencias, sensaciones, que separen lo que somos en esencia de cualquier divinidad, (De dios) es realizado por la inconsciencia, y esta no dejará que se despierte, que reluzca a través del cuerpo, lo que somos en esencia.

            Para sentir, para Ser, hay que trascender toda creencia.

            En el más profundo sentido, Tú, eres Todo, eres Dios.

            El termino Dios es utilizado porque la mayoría de la gente cree y da por hecho que es lo máximo, que Dios es lo más elevado. Por ello, al decir que todos somos Dios, significa que todos, (sin forma), somos lo mismo, TODO, UNO, en un profundo, amplio e incomprensible sentido de la palabra.

            Uno es la fuente que de ella todo emana: Lo anteriormente expuesto explica el sentido de esta frase. Lo que está detrás de esta frase es el significado más profundo de "Uno mismo". No la mente, no el cuerpo, sino "Uno Mismo", lo que realmente se es, TODO.

            Comprendiendo esto (Desde la mente no se puede), sintiendo esto, el bienestar que la mayoría busca en el exterior, en lugares físicos, en futuros proyectos, en otras personas, no está en nada exterior, sino en el significado más profundo de "Uno Mismo"

            "Uno Mismo lo es" porque si se trasciende lo que no se es, entonces eres la fuente que de ella todo emana.

            No necesitas buscar nada, ni creer en nada, como Dios, ángeles, maestros, y demás, tan sólo sentir que lo eres, tan sólo serlo.

            ¿No crees que las ideas han podido ser tergiversadas o modificadas? Todo lo que se vive, al transformarlo en palabras, puede ser traducido y modificado por la mente, por ideas preconcebidas o personales. Así que trasciende todo en lo que crees, y entonces podrás sentir. Todo lo que das por hecho te valió por un tiempo, pero si quieres que nazca en tí lo que eres en realidad, olvida y trasciende. Bueno-malo, real-irreal, maestros, Dios o dioses, todo, y entonces percibirás y Serás. 

 

Tú eres Dios. Él es Dios. Yo soy Dios.

Todos somos Dios.

UNO ES LA FUENTE QUE DE ELLA TODO EMANA

 

            La siguiente exposición numerada sobre "Dios", se puede leer en los libros "Viaje a la Divinidad - Muerte en vida", "Perspectivas" y "Trascendencia - La inexistencia del yo":


1. Si yo no soy yo, entonces, ¿quién soy? No soy aquello con lo que me identificaba, no soy aquello que creía, no soy aquello que me han contado, no soy mis creencias, no soy mi religión, no soy el Dios al que rezo, no soy mi ser, no soy yo tan siquiera, entonces, ¿quién soy yo?

 

            2. ¿Qué pasaría si te liberases de todo aquello que no eres? ¿Qué ocurriría si te liberaras de todo aquello con lo que te identificabas: la mente, el cuerpo, la realidad física? ¿Qué sucedería si te liberas de todo lo que te han dicho, incluidas todas las creencias con las que te identificas, las que has adquirido o las que fueron impuestas a lo largo de la vida? ¿Qué pasaría si dejas de creer y necesitar la creencia en la religión con la que te identificas? ¿Si no necesitas al Dios que rezas ni a tu ser? ¿Y si ni tan siquiera necesitas de ti mismo? ¿Qué pasaría? ¡Estarías libre de todo! Entonces no percibirías la realidad física a través de ningún prisma, ni tan siquiera del tuyo propio (pues este también está limitado). Lo verías todo sin prisma. Fluirías con Todo. Experimentarías la Existencia, directamente, sin intermediarios.

 

3. En el silencio escuchas la Verdad.

Se escucha más profunda, intensa y claramente las palabras de Dios…

 

No Dios tal y como se imagina o se cree, sino como Consciencia con la que se puede contactar y con la que se puede fluir. No es necesario creer en Dios, incluso puede carecer de sentido, hay que experimentarlo.

 

4. En un cuadro de uno de los albergues se podía leer:

 

Donde hay Amor, hay Paz. Donde hay Paz, está Dios.

Donde está Dios, no hace falta nada…

 

Por ello, cuando se vive con Amor, se está en Paz, y cuando se está en Paz, estás en conexión con una consciencia elevada, a la que algunos denominan Dios, y entonces no hace falta nada. Llega la Aceptación. Fluyendo con Amor y Paz, nada te faltará, tenlo presente.

 

5. Para conectar y experimentar en profundidad

con lo que algunos definen como "Dios",

hay que librarse de la propia creencia en él…

La intensidad no está en la creencia en él, sino en la Experiencia…

(Sin conceptos mentales)

 

6. Cada inconsciencia es como si se pusiera un ladrillo entre tú y la Luz, cuantos más ladrillos haya, menor es la intensidad y la percepción de la Luz, pero la Luz ahí está. No importa los ladrillos que hayas puesto hasta este momento, pues puedes tirarlos. Derriba el ladrillo del miedo, del pasado, de la ira, del rencor, de la identificación con la forma, de la identificación con esta realidad, de las creencias con las que te has identificado, como Dios, maestros…

No son necesarios esos ladrillos, no has de temer nada. La Luz es perfección, Todo Está Bien. No temas que va a pasar cuando te quedes sin ladrillos, pues en ese instante ni siquiera te lo plantearás, simple y profundamente fluirás con Todo, y con la percepción de la Plenitud de que Todo está bien, al fluir con la Luz que Es, hasta que también se elimine el ladrillo que te representa a ti, pues la Luz no se ha de percibir bajo ningún prisma, ni siquiera el propio.

 

7. Olvídate de todo lo que crees saber, de lo que has oído, escuchado, visto o leído. Trasciende la mente, trasciéndete a ti mismo, a tu ser. Olvida y trasciende al Dios en el que crees, a los que idolatras y a los que menosprecias. Olvida y trasciende lo aprendido. Trasciende la mente, pues todo es falso. Olvida la reencarnación, el cielo y el infierno. Olvida y trasciende toda creencia, todo pensamiento y toda palabra dicha, escrita o escuchada. Nada es real, ni siquiera lo que percibes, ni siquiera tú mismo. Nada de lo que crees, nada de lo que leas o escuches, nada de lo que pienses. Nada, absolutamente nada, puedes llegar a entender desde la mente.

 

            8. Llega un momento en el que no se necesita creer en nada, ni maestros, guías, religiones, ángeles, Dios, o ideas de ninguna creencia. Ya no tienes en cuenta nada de lo que hayas escuchado, leído, escrito o experimentado, todo aquello no está.

 

9. Muchos son los que creen en Dios. Algunos los que lo sienten.

Pocos los que lo Experimentan

 

            10. Alrededor del concepto de Dios, que no de la Experiencia del mismo, se han montado distintas inconsciencias en la que muchos se quedan apegados. Iglesias, monasterios, templos, amuletos, oraciones…

 

11. Haced de vosotros vuestro único templo,

de cada experiencia vuestra oración,

Experimentando a cada instante a Dios

 

12. No hay lugar más sagrado que tú.

No hay oración más profunda que cada Experiencia.

Fluye con la vida y Dios deja de ser una idea,

para manifestarse como Experiencia

 

            13. No se trata de creer en Dios o Cristo, incluso la creencia en ellos puede carecer de sentido, ha de experimentarse el mensaje que Cristo trasmite, sin necesidad de adoración, porque una vez dejas de identificarte con la mente y experimentas la Verdad interior, fluyes con el mensaje y ya da igual en lo que crea la mente, porque hay fluidez con una profunda Comprensión, y puedes permanecer con Paz.

 

            14. P: Entonces si te pregunto si crees en Dios, qué respondes.

            R: ¿Lo profundo es creer o experimentar?

            P: Experimentar.

           R: Si la creencia pertenece a la mente y la experiencia es el estado donde la mente no interviene, entonces ¿Qué sentido tiene creer? Si precisamente la limitación de la mente es la que no permite la experiencia.

 

15. Creer en Dios, creer en un maestro, perseguir la iluminación… hacen permanecer atrapado e identificado con el yo buscador, y por tanto en algún momento surge la parte dual, el yo que encuentra. Pero sigue habiendo búsquedas, ausencia de presencia. Sigue viviendo una proyección del ego. Sigues viviendo exteriormente, la parte superflua y superficial de la vida. Experimenta la vida, de adentro hacia afuera.

 

16. Camina, imprégnate de las herramientas en las que encuentres sentido involucrarte; sigue a alguien que defines como maestro; cree en Dios si quieres… Cuando despiertes, cuando experimentes, nada de ello te hará falta. Ahora todo está en armonía; Ahora todo es perfecto; Ahora no hay nada que conseguir; Ahora no hay nada que buscar; Ahora solo hay fluidez; Ahora solo hay Naturalidad; Ahora hay silencio…

 

17. No eres aquello que crees, ni aquello que te han contado, ni la religión que procesas, ni el Dios al que rezas, ni tan siquiera el ser interior.

 

Trascendiendo todo aquello que no eres, existe la Experiencia

 

            18. En el libro Trascendencia – La inexistencia del yo, hay un apartado titulado La Trascendencia de Dios y en el libro Perspectivas se puede ver un gráfico en representación simbólica de un muro que aleja de experimentar de forma directa, sin ningún tipo de intermediario. En ese gráfico se puede ver a Dios como un intermediario a trascender.

En el gráfico puedes ver cómo la creencia en Dios es un ladrillo que no permite la experiencia directa con el Origen, sin intermediarios. Dios se ha trasformado en un intermediario más que ha de ser trascendido para experimentar directamente; sino, lo experimentado es un espejismo.


19. Dios se ha trasformado en un intermediario más, experimenta directamente, trasciéndelo. Tanto si hay identificación con un yo separado de Dios como con un yo unido a Dios, se está otorgando vida a una ilusión, a lo que se cree ser, y con facilidad se puede pasar la vida atrapado en esa identificación.

 

20. Lo mundano, lo espiritual, los viajes astrales, el ser, seres espirituales, reencarnación, evolución, dimensiones, Dios… con la Experiencia nada de ello tiene sentido.

 

21. Sin religión que seguir

Sin doctrina que cumplir

Sin Dios al que rezar

Sin ser al que alimentar

Sin mente que tranquilizar

Sin búsquedas

Sin culpas

Sin reproches

Sin pasado

Sin futuro

Sin miedo

No hay nada

Nada has de temer

 

           Tampoco hay identificaciones espirituales, con las que antes tanto te entretenías.

En fluidez con la Nada, cuando ya no hay pretensiones, convicciones teóricas, búsquedas…, es como si se hubiera dado la vuelta al círculo de la vida.

 

Solo hay fluidez y Naturalidad

 

           22. Derribar el ladrillo que representa a Dios, aceptando e interiorizando que incluso Dios es un intermediario, tiende a percibirse como un gran esfuerzo; pero ten presente que Dios puede dejar de ser una idea, una creencia, un intermediario, para transformarse en experiencia; y así, experimentar directamente, sin intermediarios.

           

           23. Con esta energía ya no hay búsqueda ni necesidad alguna; ni aquellas que se consideran mundanas como, encontrar pareja, viajar, acumular bienes, trabajar por dinero…; ni tampoco aquellas que se consideran espirituales como, realizar viajes astrales o dimensionales, los maestros, la iluminación, los ángeles, Dios…

 

            24. ¿Qué decir cuando el ladrillo que representa a Dios ha sido derribado y trascendido?